Es una casa de Indianos muy bonita y con unos jardines de maravilla. La habitación pequeña con un cuarto de baño bien , la cama incómoda y colchón muy antiguo, pegado a la pared . Pero bueno todo eso pase . Lo que ocurre como en tantos hoteles , han cambiado las luces por bajo consumo y todo es súper oscuro, no se puede leer en la cama . El desayuno es quizás lo peor , aunque en principio te dan de todo , todo es de muy baja calidad y no lo que se espera de un hotel en Asturias , pan finísimo y malo , embutido económico, zumo sintético . Tienen que poner más cariño .