La estancia en general ha sido muy buena.
El personal muy agradable, destacando a Julio Moreno, Vero Garcia y Carlos Cedan.
Los horarios de desayuno,comida y cena muy bien.No había masificación y siempre hay sitio.
Los postres elaborados por pastelero propio, buenísimos.
La habitación bien, con buena limpieza, colchón cómodo.
Se rompió el tendedero que hay en la terracita y lo dijimos en recepción al salir a dar una vuelta.
A nuestro regreso ya lo habían cambiado por uno uno.Un 10 para el chico de recepción que nos atendió(no pude ver su nombre), con gafas y para la persona de Mantenimiento.
La piscina genial, con hamacas para todo el mundo y sin problemas(no se hacen reservas de hamacas).
Ahora alguna pega ,pero nada que empañe la excelente sensación general que nos llevamos.
La mampara de la ducha no retenía bien el agua y había que poner toallas para que no se fuera para afuera.
Conocimos a clientes asiduos que nos dijeron que la calidad de la comida había bajado bastante, a pesar de ello, siempre había algo que te gustaba y podías comer.
Por contra, el precio dijeron que no había subido respecto al año anterior.
La animación, a pesar del esfuerzo de las animadoras, floja, pero más debido a la falta de participación de la gente, en su mayoría extranjeros.
El sinsentido que en un Todo Incluido, te hagan pagar un simple granizado(al 50% de su precio).A pesar de ello, merece la pena, en mi opinión, este régimen.