Si tienes la mala suerte de que te asignen una habitacion que da a cualquiera de las dos calles, sera dificil descansar, y si es a la parte trasera (Münchnerstr.) sera la peor opcion. A partir de las 05:00 empieza a circular el tranvia y se oye, mucho. Si encima el extractor del baño se conecta cuando le viene en gana (con la luz apagada) a las dos de la madruga, a 4 y así hasta levantarte, tampoco descansaras mucho y ya para rematar, el desayuno no es que sea caro, que no lo es, pero es escaso y tienes que pedir que lo "rellenen" zumo, pan, etc. El pan es tema aparte, duro, descongelado (será porque alrededor no hay panaderías).
Ya para rematar, no hubo televisión por rotura, pero nadie aviso al realizar el check-in.
Así no quedan muchas ganas de volver.
Comentado con recepción, todos los inconvenientes, la respuestas aun fueron menos convincentes:
El extractor, hay que limpiarlos, se enganchan.
La Televisión, hay una avería desde ayer, están arreglandolo (Avisen al Check-In).
Del desayuno, no me queje.
Lamentablemente ya no es lo que fue en su dia.
Ahora es de ultimo recurso.
Hay mejores opciones alrededor.