Llegamos, y tuvimos que esperar una hora para poder abrir uno de los cuartos, ya que las instrucciones recibidas por correo no fueron claras y la encargada nunca dijo que la llave estaba escondida abajo de una bolsa de plástico en un cubo como de basura, uno de sus vecinos de una Store fue el que subió a ayudarnos y el que nos dijo donde estaba esa llave, cuando entramos al segundo cuarto, este olía terrible a insecticida, era imposible estar en él, tuvimos que dejar todo el equipaje y cosas personales, en una sola habitación, muy pequeña, los seis integrantes de la familia. Al día siguiente salíamos en vuelo y nos levantamos con el suficiente tiempo para poder bañarnos e irnos, y resulta que no pudimos hacerlo porque en 1/4 no había agua y en el otro no había agua caliente. En todas las situaciones tratamos de comunicarnos con la dueña, y ella o no contestaba, o lo hacía tardíamente, inclusive a hoteles.com. También le sucedió que no pudo comunicarse con ella. Aunado a que el lugar es sumamente incómodo, es muy estrecho y hay que subir una cantidad importante de escaleras y con equipaje muy grande que traíamos y personas de la tercera edad fue muy difícil la estadía ahí