Increíble experiencia, hotel tranquilo para descansar, impoluto, limpio y cuidando hasta el mas minimo detalle. Los desayunos increíbles. El propietario, Javier, un magnífico anfitrión, pendiente en todo momento de cualquier necesidad que puedas tener. te ayuda a organizar tus visitas, aconsejando en todo momento donde comer, que ver, etc... Ha convertido nuestro viaje en una experiencia inolvidable. Repetiremos con total seguridad. Javier muchísimas gracias por todo!